Externos: Son discos duros que se conectan a la PS4 a través de un puerto USB. Pueden ser de 2.5 pulgadas (portátiles) o de 3.5 pulgadas (de escritorio). Los discos externos son fáciles de conectar y no requieren abrir la consola, haciendo de ellos una opción conveniente para ampliar el almacenamiento.
RPM (Revoluciones por Minuto): Para los discos duros internos, la velocidad común es de 5400 RPM, pero hay opciones más rápidas de 7200 RPM. Sin embargo, las diferencias en rendimiento suelen ser mínimas para la mayoría de los juegos de PS4.
USB 3.0: Los discos duros externos utilizan conexiones USB 3.0, que ofrecen velocidades de transferencia más rápidas en comparación con USB 2.0. Esto es crucial para cargar juegos rápidamente y transferir datos de manera eficiente.
PS4 y PS4 Pro: La PS4 estándar y la PS4 Pro son compatibles con discos duros internos de 2.5 pulgadas y externos USB 3.0. No hay necesidad de usar discos duros específicos para cada modelo de PS4.
Requisitos de Formato: Los discos duros externos deben estar formateados en exFAT o FAT32 para ser utilizados con la PS4. La consola ofrece una opción para formatear el disco cuando se conecta por primera vez.